Escrito por Ainhoa Baucells

Tos en bebés: tipos de tos y cómo aliviarlas

Cada día, de media, un peque puede tener entre 10 y 30 episodios de tos. Y, de hecho, su ausencia podría llevar a situaciones de riesgo. Ya que la tos sirve para defenderse; elimina de la vía aérea mucosidad y otras substancias.

Además, durante los primeros años de vida, la salud de un peque suele estar marcada por los virus que vienen y van. De hecho se sabe que un niño sufre, de media, de 4 a 8 resfriados al año. Y de los síntomas que más suelen molestar y entorpecer la calidad de vida de los bebés cuando padecen un resfriado, es la tos.

¿Y qué es la tos exactamente? Pues, como hemos comentado, es una ayuda del cuerpo. Es un mecanismo de defensa del aparato respiratorio. Que lo que pretende es eliminar las secreciones y cuerpos extraños de la vía aérea para mantenerla limpia y despejada. La causa más frecuente de tos aguda (aquella que no dura más de 3 semanas) son las infecciones respiratorias de la vía aérea superior (resfriados comunes).

Tipos de tos en bebés

Existen diferentes tipos de tos: la tos seca, la tos ronca o perruna o la tos blanda o productiva. Hablemos de cada una de ellas.

  1. Tos seca: Recibe el nombre de ‘’seca’’ porque no mueve secreciones. Es decir, se produce por una inflamación de la vía respiratoria, no porque haya moco. Suele ser la más molesta. Y es la que suele estar presente al inicio de los resfriados. Si se vuelve persistente y el peque empieza a padecerla más allá de los resfriados, se podría sospechar de asma.
  2. Tos ronca o perruna: Sería un tipo de tos seca porque no moviliza secreciones, pero se la considera una entidad aparte por su sonido característico de ‘’ladrido de perro’’. Ésta se da cuando un pequeño contrae una infección de la tráquea o de la laringe (laringitis). No deja de ser un tipo de catarro común que afecta a la parte baja de la garganta, donde están situadas las cuerdas vocales. Al inflamarse las cuerdas vocales, se genera este sonido tan característico. Además suele acompañarse de ronquera o afonía, y a veces, si se complica, también de otro ruido áspero al coger aire (esto indica que está estrechado el paso de aire de la vía aérea).
  1. Tos nocturna: Hay varias causas por las que la tos puede empeorar por la noche: a) La mucosidad nasal puede bajar hacia la garganta y provocar la tos en episodios de resfriados o en personas con rinitis alérgica b) Los asmáticos también suelen empeorar por la noche, provocando que el niño se despierte varias veces.

  2. Tos blanda o productiva: Recibe este nombre porque es la que sirve para evacuar las secreciones (mucosidad) de las vías respiratorias. Una vez se tose, y la flema alcanza la boca, el peque o la traga (y la digiere) o la vomita. Los mocos en los recién nacidos y en los bebés, es algo de lo más común y habitual.
    Este tipo de tos; si no dura más de 3 semanas, si no se asocia a dificultad respiratoria, o a algún otro síntoma de gravedad, es la que de forma habitual se da en los catarros de los niños pequeños y puede considerarse una ‘’tos buena’’, pues ayuda a la curación y a mantener la vía aérea permeable (permite la correcta entrada y salida de aire)
    Pero, la tos, aunque se trate de un mecanismo de defensa del cuerpo y hasta se trate de algo bueno; suele ser bastante engorrosa. Tanto durante el día, como, sobre todo, durante la noche. De ahí que muchísimos padres y madres busquen remedios o recursos para disminuir o eliminar la tos de sus peques con tal de que puedan descansar. Y, como ya hemos comentado que este tipo de tos suele estar provocada por catarros producidos por virus, los antibióticos no son eficaces para tratarlos.

¿Cómo aliviar la tos en bebés?

Pero eso no quiere decir que no busquemos algún remedio para intentar aliviar las molestias que causa. Es más, existen medidas de remedios inocuos para aliviar las molestias generadas por la tos que se pueden llevar a cabo:

- Dormir incorporado: El hecho de no dormir completamente estirado (sino a unos 45º), hace que se gestione mejor la tos y cause menos molestias a la hora de dormir.

- Miel: Hay estudios que demuestran que dar miel a los niños (SIEMPRE mayores de 1 año), disminuye las molestias, la severidad, la frecuencia de la tos y mejora el sueño. La recomendación es usar unos 10 gramos de miel, 30 minutos antes de irse a la cama.

- Líquidos: El hecho de que el peque esté bien hidratado ayuda a que la mucosidad del cuerpo se diluya más, y que sea más fácil toser y expulsar mejor las secreciones o flemas.

- Humidificadores: La humedad resulta controvertida como tratamiento. Ya que no hay estudios concluyentes que justifiquen su uso. Entonces, en relación a esto hay que tener varias consideraciones:

  1. Que no se deben usar en niños con asma o rinitis alérgica
  2. Que en caso de humidificadores ambientales son preferibles los de vapor frío o a temperatura ambiente
  3. Que hay que evitar los vapores de eucalipto/mentol/u olores fuertes
  4. Y que antes de comprar un humidificador hay que comprobar que la humedad ambiental de casa sea menor a 40-60%

- Cebolla: Poner una cebolla cortada en la habitación del niño para la tos nocturna puede ser una opción. Ya que la cebolla tiene unos ácidos volátiles que se liberan al partirla y pueden tener un efecto balsámico. Aunque en realidad no existen estudios que avalen esta práctica, parece poco probable que pueda tener efectos perjudiciales (exceptuando el olor desagradable que deja por toda la habitación).

- Evitar la exposición a factores que pueden inflamar la vía aérea: En especial el humo del tabaco. La exposición al humo del tabaco aumenta la gravedad y la frecuencia de la tos.

 

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