Escrito por Ainhoa Baucells

Cólicos del lactante: qué son, qué no son y cómo acompañarlos

Cuando un bebé llora sin consuelo durante largos ratos, muchas familias piensan enseguida: “serán cólicos”. Pero, ¿qué significa realmente tener cólicos? ¿Son peligrosos? ¿Qué nos dice la evidencia y qué podemos hacer en casa? Vamos a resolver todas estas dudas de forma clara, cercana y basada
en ciencia.

¿Qué son los cólicos del lactante?

Los cólicos del lactante son episodios de llanto intenso, irritabilidad o lo que en inglés llaman fussing (queja continua), difíciles de consolar, en un bebé menor de cinco meses que por lo demás está sano, sin fiebre ni signos de enfermedad. Suelen concentrarse por la tarde-noche y tienen un inicio y un fin reconocibles. El bebé, fuera de estos episodios, se alimenta y crece normalmente.

La definición más aceptada actualmente es la de los criterios Roma IV, que entienden el cólico como un patrón de comportamiento, no como una enfermedad en sí misma. Por tanto, no hablamos de un “problema médico” sino de una etapa transitoria de la vida del bebé.1

 

¿Qué no son cólicos?

Es importante dejar claro qué no debemos confundir con cólicos:

• Si el bebé llora o está irritable todo el día.
• Si hay fiebre, vómitos, sangre en las heces, pérdida de peso, somnolencia excesiva o mal aspecto general, no es cólico y se debe consultar.2,3
• Tampoco se debe usar el término como “cajón de sastre” para cualquier llanto. Antes de etiquetar como cólico, el pediatra tiene que descartar causas concretas como infecciones, alergia a proteínas de leche de vaca, problemas digestivos, etc.2,3,8

 

¿Cuáles son los síntomas típicos?

El patrón clásico de cólico suele incluir:

• Episodios vespertinos (tarde-noche) de llanto intenso, con cara enrojecida, piernas flexionadas y abdomen tenso.
• Dificultad para consolar al bebé durante el episodio.
• Entre los episodios, el bebé está bien, come, gana peso y se muestra tranquilo.
• El llanto se repite varios días por semana, siguiendo un patrón reconocible.2,3

Ante cualquier otro signo que “no encaja” con lo que se percibe como normal, hay que consultar.

 

cólicos del lactante

¿Cuánto duran los cólicos y cuándo desaparecen?

El curso típico es bastante claro: suelen empezar entre la segunda y la tercera semana de vida, alcanzan su máximo alrededor de la sexta semana y, en la mayoría de los bebés, se resuelven espontáneamente hacia los 3–4 meses.2

Aunque parezcan eternos mientras duran, lo importante es recordar que son transitorios y no dejan secuelas.

 

¿Por qué ocurren?

La verdad es que no existe una única causa. Los estudios apuntan a múltiples factores:

Maduración neurológica y digestiva: el sistema nervioso y el intestino aún están en desarrollo.1,2
Hipersensibilidad a estímulos: algunos bebés son más sensibles a ruidos, luces o cambios de entorno.2
Dinámica familiar-bebé: el propio estrés de la familia puede amplificar la vivencia del llanto.2
Microbiota intestinal: la composición de las bacterias intestinales podría jugar un papel.5
Alergia a proteínas de leche de vaca: en un pequeño porcentaje de casos, puede estar relacionada.2,10

Lo que está claro es que la mayoría de los bebés con cólicos no tienen ninguna enfermedad grave.

 

cólicos en bebés

¿Qué podemos hacer para afrontar los cólicos del bebé?

Los cólicos no tienen un “remedio mágico”. Lo que funciona para un bebé puede no servir a otro, por eso conviene probar medidas de forma gradual y mantener solo las que ayuden. Estas son las que cuentan con mejor respaldo:

1. Reducir estímulos
En las horas difíciles, prepara un ambiente predecible: luces bajas, poco ruido, piel con piel o ruido blanco suave. Planifica turnos de cuidado y recuerda que, si te notas al límite, dejar al bebé en su cuna unos segundos, en posición boca arriba y en un entorno seguro, mientras te tomas un respiro, también es autocuidado responsable. Porque realmente puede suponer un gran desafío a nivel mental para el cuidador.3,8

2. Porteo y contacto
Llevar al bebé en una mochila o pañuelo de porteo ergonómico puede reducir el tiempo de llanto y favorecer la calma. Asegúrate de que sea seguro: vía aérea libre, piernas bien flexionadas caderas bien apoyadas.4

3. Anticipar la franja horaria
Si sabes que el bebé suele tener crisis de 18 a 22h, intenta que llegue a esa franja alimentado, eructado, con siesta previa hecha y dormido y la casa tranquila. Esto previene la sobrecarga sensorial.3,8

4. Masaje abdominal
Un masaje en el abdomen puede aliviar a algunos bebés. Hazlo fuera de las tomas (30–45 minutos después), con círculos en sentido horario alrededor del ombligo o usando la técnica “I–L–U”. Siempre con movimientos suaves, aceite apto y parando si se muestra incómodo.17,18

5. Ajustes en la alimentación (solo con guía profesional)
Lactancia materna: en casos seleccionados, la madre puede probar una dieta sin lácteos, siempre acompañada de un profesional para no comprometer su nutrición.9
Lactancia artificial: si se sospecha alergia a proteína de leche de vaca, se puede probar con fórmulas extensamente hidrolizadas durante 1–2 semanas. No se recomienda cambiar a soja.3,10

6. Probióticos: ¿sirven?
El probiótico Lactobacillus reuteri DSM 17938 ha demostrado reducir el tiempo de llanto en bebés amamantados con cólicos, aunque la evidencia en bebés con fórmula es insuficiente. Si se prueba, debe ser esa cepa concreta, durante 3–4 semanas (se sabe que puede tardar hasta 21 días en hacer efecto), y valorando respuesta.6,7

7. Qué evitar
Es normal que, cuando un bebé llora tanto, busquemos soluciones rápidas y probemos todo lo que nos recomiendan por ahí. Pero aquí es importante tener cuidado: no todo vale. Algunas de las cosas que más se oyen no solo no ayudan, sino que incluso pueden ser perjudiciales.

Simeticona, lactasa, fórmulas sin lactosa o remedios herbales: no han demostradobeneficio real en los cólicos y, en algunos casos, pueden tener efectos secundarios indeseados.9,11,12
Homeopatía: no está recomendada, ya que no existe evidencia científica que respalde su eficacia.12
Fármacos como diciclomina o inhibidores de la acidez (IBP): están contraindicados por falta de eficacia y por los riesgos que pueden conllevar en bebés.11,12
Infusiones de anís u otras hierbas: totalmente desaconsejadas. El anís (especialmente el estrellado) puede ser tóxico en lactantes y provocar convulsiones o problemas neurológicos.14


En resumen: céntrate en medidas seguras y validadas. Si dudas sobre algo que te han recomendado, consulta siempre con tu pediatra antes de probarlo. Y cuando no puedas más, piensa que esta etapa pasará y se quedará solo en un mal recuerdo…

 

tratar colico del lactante

El impacto emocional en la familia

Aunque los cólicos no sean peligrosos, sí pueden ser devastadores para la tranquilidad familiar. Escuchar a un bebé llorar varias horas al día, sin encontrar consuelo, genera frustración, impotencia y mucho cansancio.

Es fundamental:

• Repartir turnos entre cuidadores.
• Pedir ayuda a familiares o amistades si es posible.
• Recordar que no es culpa de nadie y que los cólicos se resolverán con el tiempo.
• Consultar siempre al pediatra para descartar otras causas.

Y hay que subrayar algo muy importante: nunca se debe sacudir a un bebé. Es desquiciante escuchar llorar a un bebé sin parar, pero sacudirlo puede provocar el síndrome del bebé sacudido, una lesión muy grave que daña el cerebro y puede tener consecuencias irreversibles.

Por eso, si en algún momento alguien siente que está al límite, que coloque al bebé en su cuna, en posición segura boca arriba, y que se tome unos minutos para respirar y tranquilizarse. Esa pausa es una medida de protección, no de abandono.

Ayuda pensar que esta etapa es pasajera, que el bebé no recordará nada, que no le generará ningún daño a largo plazo… y que todo quedará, con el tiempo, en un mal recuerdo para la familia.

 

En resumen

Los cólicos del lactante son una etapa frecuente y transitoria que aparece en los primeros meses de vida. Se caracterizan por episodios de llanto intenso y difícil de consolar, pero que, fuera de esos ratos, es un bebé sano que crece y se alimenta bien.

Aunque no existe una causa única ni un remedio infalible, sí hay estrategias que pueden ayudar: ambiente tranquilo, porteo, anticipación, masaje, probióticos y acompañamiento emocional.

Lo más importante: los cólicos siempre acaban pasando. La familia no ha hecho nada mal y no está sola en el camino. Con paciencia, apoyo y algunas medidas prácticas, se transita mucho mejor esta etapa.

 

Referencias bibliográficas

  1. Zeevenhooven J, Koppen IJN, Benninga MA. The New Rome IV Criteria for Functional Gastrointestinal Disorders in Infants and Toddlers. Pediatr Gastroenterol Hepatol Nutr. 2017;20(1):1–13. doi:10.5223/pghn.2017.20.1.1.

  2. Johnson JD, Cocker K, Chang E. Infantile Colic: Recognition and Treatment. Am Fam Physician. 2015;92(7):577–582.

  3. The Royal Children’s Hospital Melbourne. Clinical Practice Guidelines: Unsettled or crying babies. 2019 [Internet]. Disponible en: https://www.rch.org.au/clinicalguide/guideline_index/crying_baby_infant_distress/ (acceso 19-09-2025).

  4. Hunziker UA, Barr RG. Increased carrying reduces infant crying: a randomized controlled trial. Pediatrics. 1986;77(5):641–648.

  5. Sung V, D’Amico F, Cabana MD, et al. Lactobacillus reuteri to Treat Infant Colic: A Meta-analysis. Pediatrics. 2018;141(1):e20171811. doi:10.1542/peds.2017-1811.

  6. Rhoads JM, Collins J, Fatheree NY, et al. Infant Colic Represents Gut Inflammation and Dysbiosis. J Pediatr. 2018;203:55–61.e3. doi:10.1016/j.jpeds.2018.07.042.

  7. Ellwood J, Draper-Rodi J, Carnes D. Comparison of common interventions for the treatment of infantile colic: a systematic review of reviews and national guidelines. BMJ Open. 2020;10:e035405. doi:10.1136/bmjopen-2019-035405

  8. Kozłowska-Jałowska A, Stróżyk A, Horvath A, Szajewska H. Effect of lactase supplementation on infant colic: Systematic review of randomized controlled trials. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2024 Mar;[Epub ahead of print]. 

  9. Australian Prescriber (Sung V.). Infantile colic. Aust Prescr. 2018;41(4):105–110. (Resumen de pruebas: porteo/contacto, medidas de consuelo, probióticos en amamantados).

  10. U.S. Food and Drug Administration. Bentyl® (dicyclomine HCl) – label. 2011/2007 [Internet]. “Contraindicated in infants <6 months…”. Disponible en: https://www.accessdata.fda.gov/drugsatfda_docs/label/2011/007409s041lbl.pdf (acceso 19-09-2025). 

  11. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Nota informativa: Preparados de anís estrellado y otros productos vegetales… Riesgo de convulsiones en lactantes. 2004.

  12. American Academy of Pediatrics. Abusive Head Trauma in Infants and Children (Policy Statement). Pediatrics. 2025;155(3):e2024070457. 

  13. Banks JB, Rouster AS, Chee J. Infantile Colic. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; actualizado 2023. 

  14. Lam TML, Wong CKM, et al. Approach to infantile colic in primary care. Singapore Med J. 2019;60(2):55–60. 

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