Hipo en el recién nacido

El hipo, según la Real Academia Española es un ‘’movimiento convulsivo del diafragma que produce una respiración interrumpida violenta y causa algún ruido’’.

Y hoy os vengo a hablar del hipo en los recién nacidos porque suele ser muy común en recién nacidos y en niños menores de un año.

¿Pero qué es exactamente el hipo? ¿Tiene alguna función concreta? ¿A qué se debe? ¿Hay algo que podamos hacer para evitarlo? ¿Indica algún problema o patología?¿Se puede hacer algo para quitárselo?

Causas del hipo en recién nacidos

Como comentaba más arriba, las crisis de hipo en recién nacidos y en bebés se dan con relativa frecuencia. Estos episodios siempre suelen ser autolimitados en el tiempo. Es decir; aparecen de repente y desaparecen en un tiempo reducido. De hecho la mayor parte de las veces solo dura unos minutos o incluso unos pocos segundos (aunque hay algún peque que puede estar hasta media hora con hipo y no pasaría nada).

Se cree que el hipo es la reminiscencia de un reflejo primitivo que tienen los fetos en la barriga de la madre. Hay teorías que dicen que este movimiento ayuda a los pulmones a desarrollarse para respirar tras el nacimiento. Y creen que, tras el nacimiento, el hipo deja de ser funcional. Aunque la verdad verdadera es que son todo teorías y se
desconoce qué papel desempeña.

Lo que sí se sabe acerca del hipo es que se trata de algo inofensivo, y por lo tanto, no deberíamos darle mayor importancia. Además, aunque puede ser un poco molesto para el bebé, no les genera ningún dolor.

Ahora bien; si éste se prolonga en el tiempo (algo muy poco habitual) entonces sí que deberíamos preocuparnos y darle importancia porque podría relacionarse con alguna patología (como por ejemplo la enfermedad por reflujo gastroesofágico, entre otras).

Como suele suceder que hay bebés que tienen ‘’bastante hipo’’ (según la percepción que pueden tener los padres), os voy a tranquilizar aclarando este concepto. El único hipo que debe preocuparnos es aquel que no para o que se presenta en ataques muy recurrentes durante un tiempo superior a 48 horas. Si son episodios puntuales que vienen y van pero que realmente no se prolongan en el tiempo, entonces, insisto; se trata de algo completamente normal e inofensivo. Pero, si alguien realmente está preocupado, ante la duda, siempre es mejor consultarlo
con un profesional sanitario.

Entonces, volviendo al hipo normal e inofensivo, si nos centramos en lo que respecta al recién nacido y al bebé; hay ciertas situaciones que aumentan las probabilidades de padecerlo. Y son las siguientes:

Distensión del estómago (comer mucho hasta que el estómago se queda muy lleno).
Comer la leche demasiado deprisa.
El llanto (puede darse durante o tras el ataque de llanto).
Tragar aire. Tanto al comer muy rápido, como al llorar.

Cómo prevenir el hipo en bebés recién nacidos

En cuanto a las acciones que podemos llevar a cabo para prevenir o tratar los episodios de hipo en el bebé, encontramos;

Intentar controlar que el niño no ‘’coma demasiado’’. Es verdad que esto es difícil porque las tomas de leche deben ser a demanda y nos debemos fiar de la sensación de hambre y saciedad que presenta el peque. Pero a fin de cuentas, es algo a tener mínimamente en consideración. Y, a medida que vayamos conociendo a nuestro bebé, sería una opción intentar controlarlo si realmente los episodios de hipo le molestaran mucho.
Intentar que no llegue con demasiada hambre a las tomas.
Adelantarse a su sensación de hambre. De esta forma reduciremos su ansiedad y le ayudaremos a succionar de forma más tranquila. Y reducirá la cantidad de aire ingerido.
Si traga aire durante las tomas; ir parando y ayudarle a expulsarlo antes de seguir dando lo que queda de leche. Y también, tras las tomas, insistir en que realice el erupto.
Utilizar biberones de flujo lento y con sistema anticólico. Suelen ayudar al bebé a tragar menos aire.
Si llora, calmarlo lo antes posible para evitar que trague mucho aire.

En este post sobre el Hipo en recién nacidos queríamos despejar dudas frecuentes de cuándo nos debemos preocupar del hipo de nuestros bebés y cuales son algunas de las causas que pueden ayudar a que aparezca y lo que podríamos hacer para intentar prevenir que suceda.

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